Es
una de mis convicciones más profundas que cada ser humano guarda en su
interior, lo sepa o no, un alma filosófica. Es fácil verla en las preguntas del
niño que atormenta al adulto sobre las infinitas posibilidades del mundo que le
rodea…, pero es este mismo mundo el que, por una deficiencia educativa, suele
atrofiar tan rico potencial, hasta quedar totalmente dormido, en la
mayoría de las personas.